Los platos cambian permanentemente. Probar los ñoquis de ricotta, castañas y mollejas; lomo al vacío con chimichurri, codorniz asada rellena de humita y los postres que sugieran ese día.
La mejor carne argentina, excelentes vinos y una selección de guarniciones que le dan identidad al lugar. Chorizo criollo de rueda o mollejas, ojo de bife y de postre, flan con dulce de leche.
Pida el menú Prix Fixe de cuatro pasos, que incluye entremeses fijos, entrada, plato y postre, agua, café y estacionamiento. Hay platos clásicos e innovaciones por las que se debe consultar.
Platos mediterráneos, a los que se suman los de cocina española y argentina. Croquetas, cochinillo, cordero, merluza con setas y mejillones, chipirones a la plancha, risotto azafranado.
Platos de creación propia. Menú de 7 pasos, que llegará con un mapa de la Argentina en el que figura la procedencia de cada uno de los ingredientes utilizados, para ubicarlos en su terruño.
Se sugiere tiradito, con pesca del día; mollejas de ternera a la leña, arroz valenciano con langostinos espinaca y allioli y de postre, cremoso de chocolate con granita de Aperol y mandarina.
Gonzalo Aramburu propone todas las semanas un menú creativo, de 14 pasos, cada uno de ellos maridados con un vino especial, una experiencia de nueva cocina argentina.
Martín Molteni se propuso recuperar los sabores nativos, las culturas precolombinas, los mercados locales y darlos a conocer en su restaurante, donde no falta el horno de barro.
Fernando Rivarola explora los productos autóctonos de todo el país. Además, una vez por mes lo visita un chef, argentino o extranjero, y cocinan a cuatro manos, en el proyecto Cocina Sin Fronteras.
Probar cochinillo ¨La pebeta¨ confitado con puré de membrillos, pak choi y jugo de carne y de postre, crema de mandarinas con sorbet de mandarina y granada, pan de especias.
Espacio de culto para la cocina de vanguardia. Ya es un clásico el huevo cocido a baja temperatura, que cambia en sus acompañamientos.
El dueño de casa es experto en arroces y pescados. Lo ideal es dejarse aconsejar, tanto en comidas como en materia de vinos, poseen perlas que merecen conocerse.
Probar las tablas de charcuterie o mollejas grilladas con emulsión de limón. Muy ricos postres, donde se destacan los helados. Antes o después, se impone pasar por la barra de Pony Line, su bar.
