Buen sitio con tranquilidad. La carta de la terraza simple pero con buena calidad y buen sabor. Precio al nivel de un sitio limpio, fresco para el verano de Zaragoza y buen ambiente.
El sitio es precioso y acogedor. La atención de los camareros muy mala y con prepotencia. Y el precio es un poco caro teniendo en cuenta que esta a las afueras de la ciudad!
Hay que ir con paciencia porque los mesoneros atienden cuando quieren, tardan un monton, solo bocatas y ensaladas de comida y si pides algo para picar como aceitunas o frutos secos te lo cobran