Un municipio nayarita con poco qué ofrecer, a excepción de la Isla de Mexcaltitlán, la cual acaba de ser remodelada.
Uno de los pocos sitios históricos de Tepic. En el lugar se formó el primer movimiento de trabajadores del país. Vale la pena echarse una vuelta; la entrada es gratuita.
Uno de los cerros más emblemáticos de Tepic. Al llegar a su cima, encontrarás una estatua de Cristo en una enorme cruz blanca.
Aunque hay aglomeración de personas y el pueblo está lleno de extranjeros, su playa sigue siendo ideal para surfear y pasar un gran rato con amigos.
El lugar es pequeño pero el ramen vale la pena. Su calpico es casero y está muy rico.
La torta de camarón es de lo mejor, los tacos están muy bien servidos y el agua es riquísima. No de las mejores, pero es un buen lugar para comer torta ahogada.
Igual que todas las cafeterías de la franquicia, pero en este te atienden rápido y además en una salida clave de la ciudad.
Un pequeño restaurante que ofrece los mejores platillos córranos de la zona. El chef es coreano.
El pescado zarandeado y su salga de aguachile son los mejores. Imperdible si se va a Tepic.
Tienen una oferta de cervezas muy variada. Excelente para ir con amigos y escuchar de buena música.
Un lugar de mariscos imperdible en la ciudad. Los platillos tienen buen sazón y sus postres son muy buenos. Recomendable.
Un lugar ideal para cenar entre amigos y ver cualquier evento deportivo en su amplia barra.
El diseño y decoración de todo el lugar es fabuloso. Tienen los mejores tequilas de Jalisco y las quesadillas de chicharrón son imperdibles.
Excelente atención, espacio muy agradable y esmero y dedicación en la elaboración de cada bebida. Recomendable.
De los mejores tacos de barbacoa de la ciudad. Dorados, blandos o medios, todos son muy buenos.
Un gran lugar para comer carne en su jugo. Servicio muy rápido, los frijoles de entrada son buenísimos, los totopos recién hechos y el lugar es muy cómodo y lleno con detalles mexicanos.
Una de las regiones más bonitas de la Ribera de Chapala. Recomendable para olvidarte de la ciudad y conectarte con la naturaleza.
Un lugar muy peculiar en la colonia Americana. Su menú son desayunos todo el día y el café es de los mejores del estado.
Unas gorditas tapatías imperdibles. Las meneadas con chicharrón, las mejores. Siempre hay cola, pero valen la pena.
Muy buenos los platillos calientes. Las almejas son frescas y con mucho sabor a mar. Lástima que venden poca variedad de cerveza.
