Llegamos tarde, a tiempo para ver como cambiaba de restaurante a bar de cócteles. Cambiaron la música, bajaron las luces y voilá. Un sitio perfecto para tomar jarras de cerveza a buen precio!
Un sitio pequeñito pero con buen ambiente y muy bien decorado. Lo mejor, las botellas de jagger colgadas en la pared.
Hotel restaurado. Aun olía a pintura. Pero tiene buenos precios y el personal muy amable. La habitación normalita. Baño con bañera.
Servicio excelente y rápido. La hamburguesa Joselito está increíble. Y los desayunos están muy bien. Para repetir.
El solomillo de ternera roza la perfección. Me ha encantado. Y el cordero lechal esta muy rico también. Aconsejo que prueben el flan de orujo.
Unos pinchos de carne exquisitos. Las magdalenas demasiado dulces para mi gusto.
Casi recién inaugurado ya se ha convertido en una parada obligatoria para el sábado noche. Eso sí, mejor cervezas que copas. $$$
