Apuesta segura para tomar una caña o un café por el centro de Alicante. Dispone de terraza con estufas.
No está mal, las pizzas están buenas aunque la masa parece un poco prefabricada. Dispone de un menú de 10€, incluidas cenas.
Pedid las patatas locas, el revuelto de setas con jamón, alguna de sus tostas o la tarta de chocolate. Siempre tienen menús a muy buen precio.
Atención impecable y excelentes profesionales. Se ha convertido en mi concesionario y taller «de cabecera».
No puedes perderte la yema sobre bizcocho de boletus y vino caramelizado, el «cigarro para Bécquer» o las costillas de cerdo a la miel de romero al horno.
Os recomiendo el solomillo a la castellana, la tabla de salmorejo con jamón y los buñuelos de queso. Tapas de buen tamaño y el servicio es espectacularmente rápido.
Muy sabrosas las migas con chistorra, las croquetas caseras de jamón, la ensaladilla de gambas y la tortilla al whisky. Buen sitio si estás cerca del Alcázar o de la Catedral.
El mejor hotel de la zona, seguido de cerca por el Hotel 4, a una muy buena calidad/precio. Si te toca a cierta altura y en la esquina, verás todo Barcelona.
Junto con la Horchatería Azul (Alicante), la mejor horchata que he probado hasta la fecha. Por el sabor, los fartons pintan ser caseros.
La fritura variada y las tartas caseras nos convencieron bastante, pero la berenjena frita estaba demasiado aceitosa, el solomillo al whisky estuvo algo insípido y las bravas, ni fu, ni fa.
La Estación de Chamberí cerró sus puertas en los años 60 al cancelar su reforma. Está tal cual se construyó para la primera línea de Metro de Madrid. Espectacular.
Espectacular. No os podéis perder los nidos de morcilla, las croquetas de jamón y setas, el lomo avileño con foie, el chuletón de buey, la tarta de galleta y queso o el pastel chorreante de almendra.
Quizá un poco alejado, pero a un precio decente, limpio y atención impecable. Se ha convertido en mi opción por defecto por la zona del @22
Dicen que el rabo de toro es de los mejores de la zona, pero está demasiado enfocado «para guiris» como para volver. Aceptable para una caña, sin más.
Una de las mejores, si no es la mejor, coctelerías de Alicante con una inmensa carta de combinados y destilados. Como contrapunto, cargan demasiado los gin-tonics.
Sabrosas pizzas a la leña (recomiendo la de rúcula con cecina y parmesano), las bruschettas y las Peroni de 66cl. Servicio impecable y muy atento.
Clásico salón para celebraciones con especialidad en marisco, relativamente fresco y enormes raciones. Excelente calidad en carnes.
Impecable atención, desayuno variado y habitaciones realmente amplias (con camas «king-size»). Múltiples combinaciones de autobús a escasos metros.
Si os gusta, pedid las patatas de boniato que son todo un acierto. El café algo suave, pero correcto. La atención ha sido impecable.
Mejorando visitas pasadas, os recomiendo los caseros nachos TriBeCa con generoso chile y guacamole. Si queréis la carne al punto, mejor que la pidáis poco hecha. Al punto está, quizá, demasiado hecha.
Nos ha gustado la ensalada de wakame y la de calamar. El pescado del sushi estaba gustoso, pero el arroz algo entero y alguna pieza demasiado fría. Nos han comentado que el cocinero era un sustituto.
Muy recomendable la ensaladilla, los huevos rotos, el pollo rebozado y los postres en general, destacando los helados artesanos. No nos ha convencido la pericana, ni las croquetas. El café, correcto.
El punto de la carne varía entre perfecto y muy hecha. Depende del día. En la mexicana, el tomate eclipsa el sabor de la carne y en la de buey con provolone, la carne no sabe a nada. No volveremos.
Las ensaladas muy ricas. El plato de jamón/queso es del envasado, os lo podéis ahorrar, y van muy descontrolados con las notas. Mostré el Special desbloqueado y todavía espero la tapa.
